Organizaciones cristianas respaldan acciones del gobierno para establecer orden migratorio

En este articulo:
Organizaciones cristianas ofrecieron su respaldo a acciones para detener desorden migratorio, respetando la dignidad humana.

A través de un comunicado, representantes de las comunidades de fe, concilios, iglesias y organizaciones cristianas del país ofrecieron su respaldo a la posición del gobierno dominicano de llevar a cabo acciones para “empezar a detener el desorden migratorio, con el debido respeto a la dignidad humana a la hora de efectuar los necesarios operativos de devolución de inmigrantes no documentados”.

Denunciaron que la República Dominicana ha sido objeto de un sistemático ataque de parte de la comunidad internacional y organismos supranacionales, debido a su negativa a seguir recibiendo de manera incontrolada inmigrantes desde Haití. Recordaron que la nación dominicana tiene recursos y territorio limitados, por lo que no puede sostener más esta situación, que está afectando gravemente los servicios nacionales de salud y otros.

Denunciaron que desde la embajada americana se ha iniciado una ofensiva diplomática contra el país, levantando acusaciones en varios niveles. Establecieron que no han sido aportadas las evidencias de dichas acusaciones, lo cual podría ser indicio de que su objetivo sea ejercer presión sobre el país para que ceda su visión del manejo migratorio.

Consideraron que, de hacerlo así, se pondría en peligro la soberanía territorial, agregando que: “esto no es en nada diferente a lo que hace cualquier nación soberna que quiere vivir bajo un estado de derecho, comenzando por las mismas naciones que nos presionan”.

A través del comunicado, solicitaron a la embajada norteamericana retirar las denuncias y medidas contra la República Dominicana. “Es nuestro deseo que se restablezcan las excelentes relaciones que han tenido nuestros pueblos por largos años, sobre la base del respeto a la soberanía de ambos”, expresaron.

Así mismo, solicitaron a las organizaciones supranacionales como la ONU no seguir interviniendo en los asuntos soberanos de la nación dominicana, sino que intercedan ante otras naciones para lograr una ayuda y ordenamiento en Haití, sin que se destruya a la Republica Dominicana.

Aclararon que, a través de los años, las comunidades de fe del país han servido de generoso soporte a las comunidades haitianas, “desde los terremotos que azotaron a esa hermana nación hasta hoy día, proveyendo copiosa ayuda y siendo apoyo de muchos inmigrantes de ese país en diversas maneras”.

Concluyen su comunicado instando al pueblo dominicano a orar por la paz y el bienestar de Haití, manteniendo un trato respetuoso y de amor hacia sus ciudadanos que hoy sufren, sin que esto implique promover el irrespeto a las leyes nacionales. Presentaron también su oración a Dios por ayuda para la República Dominicana en esta difícil situación. 

Las organizaciones firmantes son: CODUE, la Mesa del Diálogo y Representación Cristiana, el Ministerio Batalla de la Fe, CONACOPE, CONEDO, el Grupo Acción Cristiana, JUCUM, ADOCOC, la Iglesia Cristiana y la Red de Abogados Cristianos de RD.

COMUNICADO DE PRENSA:

La República Dominicana ha sido objeto de un sistemático ataque de parte de la comunidad internacional y organismos supranacionales, debido a la negativa de esta nación a seguir recibiendo de manera incontrolada inmigrantes desde Haití. Se trata de una respuesta de supervivencia de una nación como la nuestra, con recursos y territorio limitados, que no puede sostener más esta situación.
Ningún país ha sido más generoso con Haití que nosotros, contribuyendo a aliviar una miseria que no creamos; los datos de la extensión de esta ayuda han sido aportados en recientes publicaciones del mismo gobierno dominicano. El pueblo dominicano ha visto afectados sus servicios de salud y sus empleos, por esa asistencia a ciudadanos que han entrado de manera ilegal a esta nación.
Es muy penoso ver que ahora las autoridades de la Embajada Norteamericana en la República Dominicana han iniciado una ofensiva diplomática a varios niveles contra este país, acusándonos de supuestos actos generalizados de discriminación racial, malos tratos a migrantes haitianos no documentados, a niños y a embarazadas.
Un congresista demócrata norteamericano que visitó el país realizó la solicitud formal a su embajada de que le presentaran las evidencias que fundamentan esas acusaciones, e informó públicamente que no se las habían podido otorgar. Esto nos lleva a pensar que las motivaciones detrás de esto podrían buscar presionar a nuestra nación a ceder a su visión del manejo migratorio, lo cual pondría en peligro la soberanía de nuestro territorio.
Nuestro presidente Luis Abinader y la cancillería dominicana han dado la respuesta adecuada ante la falta de pruebas, solicitando a la embajada el retiro de esas acusaciones.
La comunidad de fe, concilios, iglesias y organizaciones cristianas queremos dar un respaldo a la posición de este gobierno de empezar a detener el desorden migratorio, manteniendo el debido respeto a la dignidad humana a la hora de efectuar los necesarios operativos de devolución de inmigrantes no documentados. Esto no es nada diferente a lo que hace cualquier nación soberana que quiere vivir bajo un estado de derecho, comenzando por las mismas naciones que nos presionan.
Nuestras comunidades de fe tienen limpia conciencia de haber servido de soporte generosamente a las comunidades haitianas a través de los años, desde los terremotos que azotaron a esa hermana nación hasta hoy día, proveyendo copiosa ayuda y siendo apoyo de muchos inmigrantes de ese país en diversas maneras.
Pero de igual forma, como lideres del pueblo evangélico, tenemos una responsabilidad histórica de velar por la nación en la que Dios nos ha puesto, y de proteger su bienestar.
Solicitamos a la embajada norteamericana retirar las denuncias y medidas contra nuestro país; y es nuestro deseo que se restablezcan las excelentes relaciones que han tenido nuestros pueblos por largos años, sobre la base del respeto a la soberanía de ambos.
A las organizaciones supranacionales como ONU y sus agencias les pedimos no seguir interviniendo en los asuntos soberanos de esta nación. También les urgimos a que intercedan ante otras naciones, para lograr una ayuda y ordenamiento en Haití sin que se destruya a la Republica Dominicana.
Oremos a nuestro Señor y Dios por la paz y el bienestar de Haití, y mantengamos un trato respetuoso y de amor hacia esos seres humanos que hoy sufren, sin que esto implique promover el irrespeto a las leyes de nuestra nación.
Dios salve a la Republica Dominicana de esta difícil situación; en Él confiamos y sólo en Él.

ORGANIZACIONES FIRMANTES:

  • Consejo Dominicano de Unidad evangélica, CODUE
  • Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, MEDIREC
  • Ministerios la Batalla de la Fe
  • Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos, CONACOPE
  • Confraternidad Evangélica Dominicana, CONEDO
  • Grupo Acción Cristiana, GAC
  • Juventud con una Misión, JUCUM
  • Asociación Dominicana de Comunicadores Cristianos, ADOCOC
  • Iglesia Cristiana
  • Red de Abogados Cristianos de la República Dominicana
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