NUESTRA VISIÓN ES UNA PATRIA INDEPENDIENTE
CON DIOS EN PRIMER LUGAR, DONDE TODOS GOCEN DE LIBERTAD Y JUSTICIA.
Creciente deterioro moral
A nadie es ajeno el creciente deterioro moral que ha sufrido la sociedad dominicana en los últimos años. La pérdida de los valores fundamentales que han sustentado a la nación ha ido en constante aumento. Esto se ha hecho evidente en la creciente corrupción de los estamentos sociales y políticos de la nación, la inseguridad ciudadana, la promiscuidad sexual, la creciente violencia intrafamiliar, las altas tasas de divorcio y de embarazos de menores, la ausencia y negación de justicia, el hedonismo y el consumismo, que han provocado situaciones escandalosas en todos los sectores de la vida nacional.
A todo esto, se añaden las múltiples amenazas que involucra la agenda globalista que poderosos gobiernos y agencias supranacionales intentan imponer a las naciones, por encima de la voluntad de los pueblos. De ser concretados estos planes, terminarán con la soberanía de la República Dominicana y con la libertad de sus ciudadanos.
Actores externo
Estos actores externos se valen de grupos minoritarios para impulsar una agenda por demás destructiva, ya que sus propuestas procuran violentar el primer derecho humano, que es el derecho a la vida, a través de la legalización y normalización el asesinato de criaturas en el vientre de sus madres. Así mismo, procuran la destrucción de la institución de la familia, a través de la promoción de ideologías que destrozan la identidad misma del hombre y la mujer.
Por esto se hace necesario que el pueblo dominicano que mantiene los valores cristianos que han caracterizado a nuestra nación, despierte y tome conciencia de las consecuencias que vendrían si se accede a que el país continúe ese curso. Es necesario actuar antes de que sea muy tarde, para evitar que la nación coseche daños que podrían ser irreversibles para las generaciones venideras.
Por eso fue constituido el Grupo Acción Cristiana, un movimiento cívico, no partidista, de ciudadanos dominicanos que entienden la necesidad de preservar los fundamentos cristianos sobre los que fue fundada la nación, y de proteger nuestra Constitución, la soberanía, la identidad nacional y la libertad de los ciudadanos.