¿Es la cohabitación prematrimonial buena para las relaciones de pareja?  

En este articulo:
Las evidencias muestran que convivencia prematrimonial crea relaciones menos saludables y menos felices

 

Estás en una conversación y alguien dice: “En realidad no importa si te casas o no. Lo único que verdaderamente importa es vivir juntos y amarse uno al otro”. 

¿Qué contestarías? 

El número de parejas que viven en cohabitación hoy es mayor que en el pasado. De hecho, en los Estados Unidos, más del 75% de las parejas casadas, vivieron juntas antes de casarse. Hoy en día, el número de hogares con parejas que cohabitan es 15 veces mayor que en 1960, y casi la mitad de los niños pasan al menos parte de su infancia en un hogar donde cohabitan parejas no casadas.

Como sociedad, hemos aceptado bastante bien la idea de que el “amor” es todo lo que realmente se necesita para tener una relación sana, no “un trozo de papel” o una ceremonia de boda. Sin mencionar el argumento común de que es financieramente inteligente compartir gastos y las parejas deben saber si son compatibles o no antes de casarse. 

Los científicos sociales llevan décadas estudiando el matrimonio, la familia y la convivencia, y lo que encontraron cuenta una historia muy diferente: 

 

  • La convivencia prematrimonial crea relaciones menos saludables y menos felices. 

El profesor Scott Stanley, de la Universidad de Denver, es uno de los mayores expertos del mundo en salud matrimonial y relacional. De hecho, es posible que haya estudiado la cohabitación más de cerca que cualquier otra persona en la tierra. Él afirma que, si se quiere mejorar las perspectivas de un matrimonio feliz para toda la vida, lo peor que se puede hacer es irse a vivir juntos primero, de acuerdo a un creciente consenso de investigaciones. 

Vivir juntos antes de casarse aumenta el riesgo de divorcio entre un 50 y un 80%. Una de las razones es que la cohabitación establece parámetros y prácticas poco saludables para la relación, a menudo sin que la pareja se dé cuenta. Por ejemplo, según el profesor Stanley, los cohabitantes desarrollan más habilidades poco saludables para resolver problemas relacionales en comparación con las parejas casadas. También tienden a trasladar estos malos hábitos adquiridos a futuras relaciones. Como explica el profesor Stanley, puede que aprendas algo que no te gusta de una pareja con la que vivas en cohabitación, pero también puede que rompas demasiado rápido porque te has entrenado para entrar en una relación con esa expectativa. 

Una nueva investigación publicada en una revista de sociología de 2021 respalda la conclusión del profesor Stanley. En ella, los autores advierten que “la cohabitación prematrimonial está positivamente correlacionada con la disolución matrimonial”, y cualquier análisis de costo-beneficio debería tener en cuenta “que uno de los costes es una probabilidad moderadamente mayor de un futuro divorcio.” 

 

  • La convivencia prematrimonial conduce a una mayor pobreza, infidelidad y abuso dentro del hogar.

La gente tiende a creer que vivir juntos antes de casarse tiene sentido desde el punto de vista económico. Al fin y al cabo, vivir juntos significa tener dos ingresos en un mismo domicilio. Pero según el Center for American Progress y el National Marriage Project de la Universidad de Virginia, las parejas que cohabitan tienen muchas más probabilidades de vivir en la pobreza que las casadas. Esto se debe en parte a la demografía, pero las parejas que cohabitan tampoco comparten el dinero del mismo modo que los matrimonios. Se podría decir que el “trozo de papel”, el certificado de matrimonio que “no importa”, en realidad se traduce en dinero compartido. 

Además, según investigaciones realizadas conjuntamente en Estados Unidos y Europa, las parejas que cohabitan sin casarse tienen aproximadamente el doble de probabilidades de ser sexualmente infieles en comparación con los casados, incluso en situaciones en las que los cohabitantes mantienen las mismas expectativas de fidelidad sexual que las parejas casadas. 

Las investigaciones también han demostrado desde hace tiempo que los miembros de parejas que cohabitan sin casarse son mucho más violentos física y verbalmente entre sí que los casados. De hecho, estudios estadounidenses y canadienses demuestran que una mujer tiene nueve veces más probabilidades de ser asesinada por su compañero sentimental (no casado) que por su marido. 

 

  • La cohabitación perjudica más a las mujeres que a los hombres.

Los estudios demuestran consistentemente que las mujeres que cohabitan tienden a estar más comprometidas con la relación, tanto antes como después del matrimonio, que el hombre. Sin embargo, según el Dr. Stanley, “los hombres que cohabitaron con sus esposas antes de casarse, eran en promedio, bastante menos dedicados a sus esposas incluso una vez casados”. Y añade: “Esta diferencia no se observó en absoluto en las mujeres”. El matrimonio conlleva un nivel mucho más alto de compromiso y claridad relacional, y entrena a un hombre para el compromiso de una manera que la cohabitación no lo hace. La cohabitación antes del matrimonio tiende a enseñar a un hombre a actuar como un novio, en lugar de como un esposo, aún después de casarse. 

Según todas las investigaciones, la cohabitación es como poner piedras en la mochila de tus relaciones. Sobrecarga la relación y hace que “dar el paso” de casarse sea mucho más difícil. La cohabitación sólo aumenta las probabilidades de que tus relaciones más importantes acaben en dolor, infidelidad y fracaso. 

Así que la próxima vez que estés en una conversación y alguien te diga que la cohabitación es una opción inteligente, recuerda estas tres cosas:  

  1. La cohabitación prematrimonial crea relaciones menos saludables y felices.  
  1. La cohabitación prematrimonial conduce a una mayor pobreza, infidelidad y abuso doméstico.  
  1. La cohabitación prematrimonial perjudica más a las mujeres que a los hombres.

 

CRÉDITOS: Colson Center, What would you say?

Artículo original: https://whatwouldyousay.org/is-cohabitation-good-for-relationships/ 

VER EN VIDEO: https://youtu.be/WJYKcEQRUqM?si=x9U2AuF8qc_3z3D4

FOTO: Pexels. RDNE Stock project:

Traducción cortesía de: Johnna Luna

 

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